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Fase de Análisis
Listado de Servicios y Productos
Los productos y servicios que ofrecemos para esta fase del
CEE se explican a continuación.
Todos ellos son parte del proceso integrado CEE, pero en su mayoría también
se pueden consumir de manera individual. El producto tangible de cada uno de
estos esfuerzos es una documentación formal de sus hallazgos.
- Determinación de Factores Críticos de Éxito - En este ejercicio,
mediante un proceso facilitado, se definen una serie de factores críticos
que cualquier iniciativa o estrategia tiene que cumplir en mayor o menor
grado para considerarse exitosa. Estos factores críticos de éxito (FCEs)
entonces se vuelven como una regla con la cual medir el valor de cualquier
iniciativa de negocios relacionada.
- Recopilación de requisitos y definición de funciones de iniciativas
(Matrices de Funcionalidad) - El próximo paso del proceso consiste en
enfocarnos en alguna iniciativa particular y hablar en detalle de lo que
queremos lograr mediante ella. Entonces, de manera facilitada, capturamos
los requisitos de la iniciativa y los convertimos en las funcionalidades
que deseamos que esa iniciativa provea. En este ejercicio se pueden
categorizar tanto las funciones de proceso, como las funciones
tecnológicas necesarias para llevar a cabo la iniciativa. En este proceso
se nombran las funciones de cada iniciativa y se elabora posteriormente en
los detalles de cada función como parte de la documentación final.
- Análisis de prioridades y fases de implantación – No todas las
funciones de una iniciativa requieren el mismo esfuerzo, envuelven el
mismo costo, generan el mismo beneficio, se pueden asimilar de igual
forma. Es por esto que el próximo paso en esta etapa es el de valorar cada
función basándonos en los FCEs, y en los factores adicionales generales
que acabamos de mencionar. Con las funciones ya valorizadas, podemos darle
prioridades de mayor a menor, y dividirlas en fases para implementarse
paulatinamente.
- Auditoria de infraestructura tecnológica y organizacional – La
mayoría de las estrategias de negocios son el resultado de identificar
deficiencias de importancia en los procesos existentes, y en los sistemas
que los apoyan. Por eso es necesario, en general, hacer un estudio de los
procesos, sistemas e infraestructura para conocer las capacidades
existentes del negocio. Esto puede incluir estudios de tiempo, movimiento
y capacidad, y estudios de funcionalidad de los procesos y los sistemas.
- Estudio de brecha tecnológica y de procesos dirigido a la
optimización – Para llegar a donde queremos estar, hay que medir la
brecha que nos separa de nuestra meta. En este ejercicio, utilizamos los
resultados de nuestra auditoria de infraestructura, y el detalle de la
funcionalidad requerida por las iniciativas seleccionadas. Con estos dos
elementos vamos a definir las tareas requeridas para llevar nuestra
operación desde donde está hasta donde nos hemos propuesto llegar. En sí,
este estudio se convierte en un mapa de ejecución para el cambio de la
organización.
- Pruebas de concepto – En ciertas ocasiones, la demostración de
una iniciativa, como una fotografía, puede valer más que mil palabras. Sea
porque el riesgo potencial es alto, o porque se está trabajando con una
tecnología muy innovadora, o porque se duda de la complejidad de
implementación de algún cambio o nuevo proceso, a veces es razonable
invertir en la creación y/o implementación de un prototipo. Éste es ideal
para clarificar las dudas, validar suposiciones, y ganar consenso entre
los agentes de cambio de la organización, antes de embarcarse en un
proceso completo de diseño y desarrollo. Tenemos la capacidad técnica y
las herramientas para rápidamente definir y prepara un prototipo, y
reportar los hallazgos de manera formal para entonces proseguir con el
proceso, o hasta detener el proyecto de ser necesario.
¿Qué Queremos Lograr y
Cómo?
Para poder mantener el proceso creativo de estrategias e iniciativas alineado
con los objetivos del negocio hay que usar algún mecanismo para distinguir entre
iniciativas alineadas al negocio, e iniciativas interesantes y de valor pero
que no cumplen tan bien con los objetivos corporativos.
En estos ejercicios, mediante un proceso facilitado, se definen una serie de
factores críticos que cualquier iniciativa o estrategia tiene que cumplir en
mayor o menor grado para considerarse exitosa. Estos factores críticos
de éxito (FCEs) entonces se vuelven como una regla con la cual
medir el valor de cualquier iniciativa de negocios relacionada.
El próximo paso del proceso consiste en
enfocarnos en alguna iniciativa particular, definir las funcionalidades que
deseamos dentro de esa iniciativa, y luego valorar cada función basado en los
FCEs, y tres (3) factores adicionales generales aplicables a toda iniciativa
de negocios. Estos factores adicionales son:
- Complejidad Técnica – mientras más compleja sea una solución tecnológica,
más recursos de tiempo, esfuerzo y capital requieren para volverlas una realidad.
Por ende, en general, mientras más compleja es la funcionalidad que buscamos,
más lejano está el momento de recibir el beneficio.
- Capacidad del Negocio – mientras más complicada sea una solución de procesos,
menos preparado en términos de recursos de tiempo, personal y capital esta
un negocio para prepararse para ejecutarla y asimilarla. Por lo tanto,
mientras más compleja la funcionalidad que buscamos, menos capacitados estamos
para que rinda fruto.
- Valor para el Negocio – mientras más valor añada una funcionalidad a la
capacidad de negocios de una empresa, más importante se vuelve el garantizar
su implementación. Es por eso que mientras más valor se le pueda atribuir
a una función particular, más prioridad se le debe dar.
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